TRAZOS PARA PENSAR
“Reflexiones sobre el valor social de las Artes –Dibujo y Pintura-”
Por: Eva María Méndez.
Afirma Puleo (2012):
El dibujo se originó a partir de dos necesidades del hombre: la primera se encuentra en la expresión de algún sentimiento o ideación y la segunda se da a través de la necesidad de comunicación de alguna idea o mensaje hacia sus semejantes (P.158)
El ser humano comienza a garabatear desde muy temprana edad, entre los 2 y los 4 años; las formas de explorar y vivir el mundo se expresan principal y gratificantemente a través de los juegos y dibujos. Estas primeras formas de expresión contribuyen y son necesarias para el desarrollo físico y psicológico de los niños, la forma como sean recibidos serán la causa de muchas de las actitudes que se asumirán de adulto (Puleo, 2012).
Ahora bien, es claro que todos los niños dibujan, entonces ¿por qué la mayoría de adultos afirman no saber pintar?, Francesco Tonucci, pedagogo y dibujante italiano, afirma que en este punto la escuela es trascendental, al tener prioridad en el aula de clase el desarrollo de las matemáticas y las ciencias e infravalorarse las artes, con el tiempo asumimos, que quizá esas formas de expresión no son relevantes.
Sin embargo, Pintar y dibujar más que una expresión artística, son una plataforma comunicativa y herramienta formativa del pensamiento, en la cual de forma voluntaria o involuntaria, se toma posición sobre lo que sucede (Rodríguez, 2014; Olaizola, 2007).
Las experiencias del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT); quienes exploran la idea de enseñar y aprender conceptos científicos mediante la utilización del dibujo, como herramienta de comprobación, comprensión y comunicación de las ideas (Olaizola, 2007), así como el valor periodístico de las caricaturas a nivel mundial; que en su forma de contar y hacer historia ofrecen una mirada más empática y crítica (Ruiz-Navarro, Martín, Uhía, Salazar & González Matador, 2010), muestran el valor social de estos lenguajes.
La función referencial del dibujo, es clara en relación a los contextos sociales y económicos que muestran las condiciones de los autores. A través de estos, se exponen las verdaderas percepciones, interiorizaciones y apreciaciones deaspectos como: nociones de igualdad, estrato, roles de género, condiciones de vida, reglas y restricciones (Beirute & Garita, 2011).
Las formas de intervención, social y educativa, deberían enfocarse en alternativas que sin ser invasivas generen impactos más allá del lenguaje hablado, y permitan a los participantes pensar sobre temas mundialmente relevantes. Sería una apuesta interesante comenzar a aprender y reflexionar a través de los trazos conceptos de historia, ciencias y matemáticas; tan solo piénsalo “¿Te imaginas la historia, de Colombia a partir de todas las caricaturas que se han publicado? ¿O ilustrar los libros, por ejemplo, para los colegios, exclusivamente con caricaturas?” (Alejandro Martín, Revista de estudios Sociales, Pp. 140).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ruiz-Navarro, C; Martín, A; Uhía, F; Salazar, C; González Matador, J C; (2010). Sobre la caricatura. Revista de Estudios Sociales, () 139-146. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=81515382012
Olaizola Rengifo, C J; (2007). Aprendiendo a pensar, dibujando. Theoria, 16() 23-30. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29916104
Beirute, Tatiana, Garita, Nora, DIBUJAR(SE) FRENTE AL FUTURO. Hacia una sociología del dibujo escolarDiálogos Revista Electrónica de Historia [en linea] 2011, 12 (Septiembre-Febrero) : [Fecha de consulta: 9 de marzo de 2016] Disponible en: ISSN
Rodriguez, M. (2014). ¿Por qué dejamos de Dibujar?. La vanguardia. Recuperado de: http://bit.ly/1fwj6ms
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