Jueves de Innovación: Desde el contexto mental

Los “jueves de innovación”,  son un espacio creado por Inpsicon para generar procesos de reflexión acerca de la innovación aplicada a nuestra dinámica organizacional. Es así como cada jueves compartimos temas y actividades que incentiven la creatividad del equipo y la puesta en marcha de acciones y estrategias originales -que es donde finalmente la innovación se hace realidad- que lleven implícito el sello Inpsicon que nos caracteriza.

Durante las últimas dos sesiones, hemos contado con la moderación del Ingeniero David Dahmen, experto en temas de innovación a nivel teórico y aplicado. Un ejercicio para la comprensión de la conceptualización y la aplicación de la innovación en las relaciones mentales, y para entenderla como un potencial inherente a la condición humana que encuentra en el proceso evolutivo una impresionante analogía.

 

Desde este análisis, la innovación es vista como un proceso que se ha generado a partir de la evolución de la capacidad cognitiva de las formas de vida; existiendo una necesidad en la que el ser humano busca continuamente “crear sistemas de mayor complejidad”, es decir engranando ideas que se encuentren en un estado de plena madurez con nuevos sistemas, uniendo módulos que generan una nueva funcionalidad.

En este sentido, es importante tener en cuenta que la innovación no es solo tener una idea “novedosa o diferente” sino tener una idea madura fruto, por un lado de la evaluación de las condiciones o externalidades, y por otro de la experticia en un tema, pero todo ello se logra con “la persistencia como cualidad indispensable en el proceso de innovación” afirma el Sr. David Dahmen .

De esta manera, contar con las condiciones apropiadas en el contexto permite  impulsar la innovación, ya que esta capacidad no surge de manera forzosa, por ello un ambiente rígido y con pocos recursos, actúa como elemento bloqueador de la asociación de ideas creativas e innovadoras a diferencia de unas condiciones favorecedoras de la innovación.

Asimismo, la experticia en un área del conocimiento y la comprensión de otros enfoques periféricos o distintos a su experticia, son fundamentales para llegar a combinar estructuras que le permitan crear, dinamizar o maximizar una idea innovadora. Es la experticia la que permite saber si las nuevas ideas y las condiciones son las apropiadas para nuestra innovación.

De este modo, se entiende que para la puesta en marcha de la innovación es clave el grado de madurez de los sistemas que se implementarán en determinados mercados, por ello es necesario que todas sus partes estén interconectadas y que logren estar preparadas para las exigencias del contexto. Esto indica que la innovación es exitosa en la medida en que los módulos (partes, segmentos, piezas, condiciones, áreas, contextos, etc.) estén dispuestos para avanzar dentro del mismo proceso de innovación y generar una respuesta oportuna que atienda a las necesidades del mercado. Es en este sentido que se concibe que el beneficio de la unión sinérgica o del engranaje sea superior, porque se puede, entre otras cosas,  estar en un contexto determinado y desarrollar ideas para otros contextos o mercados. La innovación debe ser para sumar y multiplicar beneficios,  no para restar o dividir.