Combustibles alternativos y responsabilidad social.

Escrito por Milton Zambrano ([email protected])

 

 

Los continuos cambios económicos y el surgimiento de dinámicas socioculturales, consolidan un panorama con múltiples vertientes, donde  la realidad social representa un espacio cada vez  más complejo  y diverso, trayendo consigo un cumulo de problemáticas al igual que nuevos retos para la sociedad, lo que conlleva a movilizar al ser humano de forma creativa y asertiva estrategias que potencialicen el desarrollo psicosocial y representen una salida óptima para problemas socioeconómicos que se presenten ante estos cambios globales. Por consiguiente, el emprendimiento resultaría un elemento fundamental, como competencia  y herramienta humana para hacer frente a las diferentes demandas del contexto sociocultural.

La utilización de los combustibles fósiles ha sido una pauta de desarrollo en los últimos cientos de años, es más seria difícil imaginar nuestra sociedad actual  sin estos mismos, pero hay un problema, el continuo uso de estos combustibles ha conllevado a una reducción en nuestra calidad de vida, lo cual nos lleva a analizar la posibilidad de utilizar combustibles alternativos, ¿En qué consiste esta reducción? , ¿Cuáles son estos combustibles alternativos? Y ¿por qué deberíamos utilizarlos?

 

 

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El uso masivo de los combustibles fósiles ha tenido un impacto negativo en el medio ambiente, esto ha reducido nuestra calidad de vida,  como nos afirma Fierro et al, (2000),  además la disminución progresiva de dichos combustibles ha llevado a distintos países a considerar la opción de utilizar combustibles alternativos, dentro de los cuales se encuentran el biodiesel y el hidrógeno.

Según Probst (2001) Estas nuevas fuentes de energía deben de tener dos características, las cuales son: la minimización del impacto ambiental y la renovabilidad. Y  el Biodiesel cumple con estas dos condiciones, ya que como nos afirma Benjumea, et al (2004) al ser  producido a partir de aceite vegetal, es completamente renovable.

Refiriéndonos a la reducción del impacto ambiental, Encontramos que Probst (2001) nos menciona algunas ventajas del Biodiesel, en primer lugar, el biodiesel tiene un contenido despreciable de azufre por lo cual las emisiones de dióxido de azufre (SO2) son prácticamente nulas.  Además las emisiones de todos los contaminantes principales (con la excepción de los óxidos de nitrógeno, NOx) son netamente más bajas; reducciones de hasta 90 por ciento en los hidrocarburos no quemados, de 40 por ciento en el monóxido de carbono (CO) y de 30 a 50 por ciento en la materia particulada. Igualmente el biodiesel tiene propiedades lubricantes muy importantes lo cual hace innecesaria la adición de productos que puedan contribuir a las emisiones.

Otro combustible alternativo es el hidrógeno, que como nos menciona, Fierro et al, (2000)  es un combustible limpio cuando se quema con aire y produce emisiones no contaminantes, excepto para algunas relaciones H2/aire donde la temperatura elevada de la llama produce concentraciones significativas de NOx en la combustión. Además de la combustión directa,  se ha empezado a desarrollar una tecnología basada en pilas de combustibles en las que se transforma la energía química, almacenada en el enlace H-H de la molécula H2, en energía eléctrica y vapor de agua.

Como nos afirma Vegas (2004) el hidrógeno, utilizado junto con pilas de combustible, puede ser utilizado sin que produzca emisiones contaminantes. Estas últimas son unos dispositivos electroquímicos, capaces de convertir directamente la energía química contenida en un combustible que vendría siendo el hidrógeno, en energía eléctrica,  esta es la que alimenta cualquier dispositivo que se esté utilizando. En los medios de transporte también se pueden tener vehículos que recarguen hidrógeno, este se puede almacenar de forma líquida (criogénica) o bien fijada en algunos compuestos. Este hidrógeno se puede utilizar en una pila de combustible y también  se puede utilizar con automóviles que tengan gas, etanol o gasolina y que el hidrógeno se produzca a partir de estas y se almacene posteriormente en la pila de combustible.

Tanto el Biodiesel como el hidrógeno tienen sus ventajas y desventajas, pero ambos juegan un papel importante en la reducción del daño al medio ambiente, y el aumento de nuestra calidad de vida.  Posso (2000)  nos menciona que los combustibles fósiles  fueron creados para aumentar nuestra calidad de vida, pero el uso excesivo de estos nos ha llevado a una paradoja ya que el daño que ocasionan en el medio ambiente disminuye esta misma, por este motivo es nuestra responsabilidad velar por la preservación de nuestro medio ambiente, utilizando combustibles alternativos, o cualquier medio que podamos utilizar, no solo por nosotros mismos si no que también por las futuras generaciones.

 

 

 

• Probst, O. (2001). Energía: el Biodiesel como alternativa limpia y renovable para el transporte. Transferencia, Revista digital de posgrado investigación y extensión del campus monterrey. Volumen 14 Número 56.  Extraído  el 05/01/12 de: http://www.mty.itesm.mx/die/ddre/transferencia/56/56-III.03.html
• Posso, F. (2000). Energía y ambiente: Pasado presente y futuro. Parte uno: Sistema energético basado en fuentes fósiles. GEOENSZA. Vol. 5-2000 (2). Pág. 197-288.
• Fierro, J; Gómez, L y Peña, M. (2000). El Hidrógeno: un vector energético no contaminante para automoción. Instituto de Catálisis y Petroleoquímica, CSIC, Canto blanco.  Madrid, España. Extraído  el 05/01/12 de: http://www.ingenieroambiental.com/2044/Hidrogeno%20vector%20energetico%20en%20automocion.pdf
• Benjumea, P; Agudelo, J y Cano, G. (2004). Estudio experimental de las variables que
• afectan la reacción de transesterificación del aceite crudo de palma para la producción de   Biodiesel. Scientia Et Technica, Vol. X, Núm. 24, pp. 169-174.
• Vegas, A. (2004). El hidrógeno y las pilas de combustible. Física y sociedad: Revista del colegio oficial de físicos. Pág. 41-45.  Extraído  el 05/01/12 de: http://www.cofis.es/pdf/fys/fys16/fys16_41-45.pdf