Cuando tu mascota ya no está contigo

 

Por: Esteban Castro

Desde hace ya algunas décadas los estudiosos de las familias han reconocido de manera oficial un nuevo miembro, el cual paradójicamente ha estado con nosotros en nuestros hogares desde tiempos remotos: se trata de las mascotas. Los estudios recientes han demostrado que la relación humano-animal de compañía puede llegar a ser tan estrecha que, en muchos casos, llegamos a desarrollar lazos tan fuertes como los tendríamos con los integrantes humanos de nuestras familias (Videla, 2015).

Este lazo tan especial que compartimos con nuestras mascotas es, en definitiva, algo que llena nuestras vidas de alegría, y que está presente de forma permanente a lo largo de varias etapas del ciclo de vida familiar. Sin embargo, lastimosamente la vida de los familiares no humanos no es tan larga como la de nosotros y, al romperse este lazo tan estrecho nos invade una tristeza tan profunda como si de una persona cercana se tratase.

El duelo que atravesamos por la partida de nuestras mascotas se vive de manera diferente en cada persona. Hay quienes pueden asimilarlo de forma más rápida, y también hay quienes derraman lágrimas de tristeza por muchos días al recordar a su querido y fiel amigo y notar su ausencia. Además, el duelo por la pérdida de una mascota puede agravarse si ocurre en un momento en el que estamos atravesando alguna etapa dolorosa o de mucho estrés en nuestras vidas, dando lugar a estrés acumulativo. También puede reactivar el dolor de duelos pasados si fue nuestra mascota quien nos acompañó en momentos de dolor como enfermedades, divorcios, soledad, etc. (Videla, 2015).

Si estas atravesando por una etapa similar o conoces a alguien que lo esté, debes tener siempre en cuenta que el duelo es una reacción natural ante el dolor de perder un ser querido. Tenemos que darnos un tiempo prudente para asimilar la pérdida que hemos sufrido, es necesario que reconozcamos que estamos enfrentando una etapa en la que podemos ser más vulnerables y entender que superar este duelo no es sinónimo de olvido (Ramos, 2013).

El tiempo será tu aliado y te ayudará a curar el dolor. Hablar con alguien que haya atravesado por situaciones parecidas podría brindarte herramientas valiosas sobre cómo sobrellevarlo. Si sientes que tu tristeza es muy intensa o su partida ha ocurrido al mismo tiempo en que atraviesas otros problemas graves, puede que una buena opción para ti sea hablar con un psicólogo o un terapeuta profesional que te ayude a sobrellevar este proceso y a sentirte mejor.

Algunos signos claves que indican que nos hemos recuperado del duelo podrían ser el recordar a tu mascota con alegría y no con dolor; darte cuenta de que la tristeza ya no está presente en la mayor parte del día y que los juguetes y otros objetos que le pertenecían ahora son simbólicos. Una vez que te hayas recuperado totalmente es posible que quieras traer una nueva mascota a tu hogar y esto posiblemente sea muy positivo, sin embargo, ten en cuenta en qué etapa del duelo se encuentran los demás miembros de tu familia y asegúrate de que ellos también estén preparados para recibir a este nuevo integrante (Ramos, 2013).

En Inpsicon realizamos un estudio de casos para saber cómo han vivido las personas esta experiencia y qué han hecho para afrontarlo. Según lo investigado, la mayoría de personas están de acuerdo en que es una pérdida muy dolorosa; no tanto como sería la de un ser humano pero sienten que perder a una mascota es cómo perder a un familiar. Llorar fue la primera reacción que tuvieron los sujetos en estos casos. Así que si sientes que debes desahogarte y vivir tu duelo de esta manera, no debes cohibirte de hacerlo.

Las acciones que emprendieron las personas en estos casos para sobrellevar este duelo fueron distintas entre sí. Algunas buscaron distraerse, ocupándose con actividades en la escuela y en otros ambientes fuera de casa. Tener otra mascota también los ayudó a superar el dolor de la pérdida más fácilmente. Sin embargo, si sientes que aún no estás preparado para dar este paso te contamos que otra de las estrategias que utilizaron fue el recordar los buenos momentos que pasaron juntos: colocar su foto en el fondo de pantalla del computador y del celular les permitió lograr esto.

Por último, según lo hallado en estos casos, todos estuvieron de acuerdo en que volverían a tener una mascota. Las razones para esto es que consideran muy valiosa la compañía de estos fieles amigos, el amor sincero que solo ellos pueden darte y la alegría que los invade al recibirte cuando llegas a casa fueron los motivos más sobresalientes que encontramos en este estudio de casos. Sin embargo, sabemos que cada persona vive este proceso de una manera única: si te sientes mejor reservando el espacio que dejó tu mascota en tu corazón solo para su recuerdo entonces eso es lo que deberías hacer.

Bibliografía:

  • RAMOS, M. D. C. (2013). DUELO ANTE UNA MUERTE INESPERADA.
  • Videla, M. D. (2015). El miembro no humano de la familia: las mascotas a través del ciclo vital familiar. Revista Ciencia Animal, (9), 83-98.
  • http://kidshealth.org/es/teens/pet-death-esp.html#

Anexos:

Como reaccionaste ante la pérdida

S1: No fue fácil, tampoco fue tan traumático pero doloroso. Te hace falta el animal. Es como si perdieras una parte de la familia. Se siente la ausencia. Las cosas que hacías con el animal. No es fácil acostumbrarte. Te pones más sensible.

S2: Me puse a llorar enseguida. Frustración y negación ante la pérdida. La noticia fue muy sorpresiva. Dure 11 años con él. Me puse a buscarlo pues no aceptaba que estuviera muerto. Después de un tiempo me resigne.

S3: Mucho dolor y llanto. Iba a clases llorando. Todos en mi casa lloraron por la perdida.

S4: Le eche la culpa a la veterinaria. Me sentía muy furiosa. Sentí que el veterinario no hizo su trabajo y fue negligente.

Cuales estrategias utilizaste para recuperarte

S1: Mis papas nos intentaban distraer. Hablamos de esto con mis papas para darnos la noticia. Nos dijeron que no iba a hacer fácil. Enfocarse en otras actividades fuera de casa para estar enfocados en otras cosas.

S2: Colocar la foto de mi mascota en mi PC y en el celular. Escribí un artículo de sobre mi mascota y hacerlo me ayudo a desahogarme.

S3: A los 4 días me pidieron que adoptara una perra, no fue algo planeado sino fortuito pero su llegada me sirvió mucho.

S4: Tener otro gato.

Volverías a tener una mascota

S1: Si, son un acompañante fiel – Gran compañía. Te alegran cuando te reciben. Son muy tiernos.

S2: Si, creo que ellos traen alegría a la casa. Son una grata compañía.

S3: Si, a diferencia de los humanos, una mascota puede llenar el espacio de otra.

S4: Si, las mascotas son compañía y te ayudan a dar amor y recibirlo.




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