La sincronicidad es una tendencia

Por: Camilo Cepeda Danies.

Hombre y Mujer, árbol de imágenes; sacamos raíces de lo que vemos, lo que oímos y lo que leemos. Somos hijos de la memoria y de las vivencias con nuestros padres. De nuestros recuerdos, de nuestras historias y de nuestras visiones; somos la actualización de todo un pasado que está vivo y que está siempre en continua sincronización. Es un hecho que las personas aprenden más de los medios y sus imágenes que de cualquier fuente de información, de modo que para comprender integralmente la multiconectividad del siglo XXI, debemos comprender los medios comunicativos de la época y su proyección.

Si hay algo que siempre entendió bien la industria y la economía es que había que entretener y hacer productos que la gente quisiera consumir. Alfred Hitchcock afirmaba que el cine era un montón de butacas por llenar, además que un espacio de proyección clave a la hora de crear y difundir ideologías. Los medios*, los programas de televisión, la publicidad, los videojuegos, las redes sociales y cada cosa que vemos influencian las estructuras de nuestras actualizaciones y sincronizaciones.

Con intención juvenil, se puede mirar la televisión y pensar que hay una conspiración donde todas las redes han conspirado para atontarnos. Pero con consciencia se puede ver que los medios son un negocio que le da a la gente exactamente lo que quiere. En este punto es válido diferenciar*, como concepto, la noticia de la información: La noticia es una mercancía que se da para que se consuma; la información es un dato que se da para que se piense, y a partir de allí, se extraigan sus conclusiones. Con noticias o con información, la televisión -Medio Rey y emblema- viene educando impactantemente con los mensajes diarios de sus imágenes. Las preguntas abiertas son*: ¿Qué están enseñando? ¿Cuál es la intención detrás de sus imágenes? Es muy importante abandonar la atención de todo lo que sea violento ni reaccionar ante los estímulos que intentan inculcarnos realidades paralelas de humo o miedo; es una de las tareas importantes que tendremos que hacer en este ya comenzado siglo digital. Ahora, como nunca, nuestra civilización tiene el poder de mostrar libremente sus expresiones a la Atmosfera Nostra -el Internet- y traer a luz distintas perspectivas de la realidad que la televisión ya sembró y consolidó.

La ventaja de la buena educación y de los buenos medios es que, con enfoque, pueden nutrir considerablemente la calidad de los individuos espectadores. Buen periodismo, buena televisión, buenos sanos opositores, buenos emprendedores pueden mejorar significativamente nuestras vidas. Por esto decirmos que la buena educación nutre como el agua o la buena comida; y unos Medios Responsables pueden consolidar y nutrir, de la nada y como con magia, realidades educativas ampliamente benéficas para la población espectadora a partir de la intención y postura de sus imágenes conmediático efecto dominó.

De la naturaleza se aprende que *Las Carpas -peces de agua dulce- no crecen si se les mantienen en envases pequeños. Las esferas mediáticas -ingenieros y constructores de realidades aparentemente intangibles- tienen la gracia de nutrir personalidades chicas o grandes dependiendo de la intención de sus imágenes públicas y el contenido limitado o expansivo de sus envases. La conjunción entre los Medios Mercantiles -del mercado y para el mercado- y los Medios Humanos -del humano y para el humano- no debe estar muy lejana si se despierta una sana exigencia hacia los medios contemporáneos por los derechos del espectador con contenido educativo, útil, benéfico y austero para el desarrollo de la niñez y la construcción de la sociedad de bienestar; que los ejemplares ciudadanos que promueven los mercados de trueque, la agricultura orgánica, la donación de semillas y las energías limpias sean exigidos y mostrados, a diario, con intención de promover olas de Cultura Ciudadana y Comercio Justo.

Austeridad Mediática que significa invitar a vivir dignamente, normalmente; a cuidar los recursos naturales propios y ajenos. Enseñar a poseer cosas, y no que las cosas lo posean a uno. Austeridad Mediática que crea espacios de tiempo libre para discutir y dialogar con los demás, para jugar, para hacer posible el amor entre seres que se conocen, para convivir en la calle, en la plaza, en la esquina, en la playa. Austeridad Mediática que consolide realidades donde se valore la capacidad humana sobre la capacidad de consumo. Austeridad que significa en otra palabra, sobriedad. Hablar de cosas concretas, de cosas que son importantes y de que cosas que hay que hablarse y promoverse; y que la educación informativa esté disponible siempre en los Medios y deje de ser el privilegio de quienes pueden pagarla y empiece a expandirse la educación libre y gratuita como recién lo han hecho los chilenos con su educación superior.

Más que nada, somos los que hacemos para cambiar lo que somos. Chile entiende que un país menos desigual en educación es un país más eficaz económicamente; que los chilenos hayan decidido dar un golpe contundente a favor de la educación gratuita después que su selección haya ganado la Copa América en su propio estadio, -lugar que contuvo con vida a ese animal futbolero distractor y feroz de cien mil cabezas- enseña cómo el espectador puede dejar la enajenada tribuna y entrar a jugar el partido. Este es el primer triunfo de las movilizaciones estudiantiles chilenas a cinco años de sus exigencias sociales de 2011. Desde este año, 24 mil jóvenes chilenos estudiarán gratis en alguna de las 25 instituciones que se sumaron al nuevo sistema.

También digamos que el cambio no es ni bueno ni malo, solo es. Puede ser enfrentado con terror o alegría. Un berrinche que dice: quiero que sea como antes, o un festejo que dice: miren, es algo bueno y vale la pena. Este siglo Digital está equipado para derrotar la enfermedad, la ignorancia y la pobreza con sus distintos medios tecnológicos y de difusión. Debemos saber que el subdesarrollo es primero de acción ciudadana; y que la esperanza, que es un tesoro, es la vida misma defendiéndose para adaptarse a los inminentes cambios que nuestra evolución necesita.

1. Los medios, los programas de televisión, la publicidad, los videojuegos, las redes sociales y cada cosa que vemos influencian las estructuras de nuestras actualizaciones y sincronizaciones.
2. Es válido diferenciar, como concepto, la noticia de la información: La noticia es una mercancía que se da para que se consuma; la información es un dato que se da para que se piense, y a partir de allí, se extraigan sus conclusiones.
3. Las preguntas abiertas son: ¿Qué están enseñando los Medios? ¿Cuál es la intención detrás de sus imágenes?
4. Las esferas mediáticas tienen la gracia de nutrir personalidades chicas o grandes dependiendo de la intención de sus imágenes y el contenido limitado o expansivo de sus envases. *Las Carpas.
5. Se despierta una sana exigencia hacia los medios contemporáneos por los derechos del espectador con contenido educativo, útil, benéfico y austero para el desarrollo de la niñez y construcción de la sociedad de bienestar.